14 febrero 2011

TARTA DE TERCIOPELO ROJO (RED VELVET CAKE)

Ummmm!!! La tarta de Terciopelo Rojo, sin duda un placer para la vista y un gusto para el paladar. Este pastel tiene curiosas leyendas a sus espaldas:

1) Se dice que una mujer a principio de 1950 que se hospedaba en el hotel Waldor Astoria de Nueva York, lo probó y quedó fascinada por este pastel así que pidió la receta al hotel,  el hotel se la otorgó. Cuando la señora estaba lista para dejar el hotel, hubo un cobro  valorado hoy en día de unos $250 dólares por la receta por parte del chef. La mujer empezó a escribir cartas a todas sus amistades publicando la receta como forma de venganza contra el hotel a largo plazo. Esperanzada que sí suficiente personas trataban la receta, el elevado precio sería justificado. Sin embargo, este evento nunca se pudo comprobar, pero se dice que el hotel sirve unos de los mejores red velvet del país.

2) La otra historia de este bizcocho se origina durante la segunda guerra mundial. Cuando el precio del color rojo era un poco costoso y los hoteles y pasteleros del sur del país empezaron  a agregarle remolachas hervidas o ralladas al bizcocho de chocolate para obtener el profundo color escarlata. Todavía hoy en día, hay algunas recetas que llevan remolachas para darle el intenso color al bizcocho.

3) La última historia se origina en Canadá; donde la cadena de hoteles Eaton's le pide a sus empleados firmar un documento de confidencialidad sobre la receta del bizcocho. Se conocía como unos de los mejores postres del hotel. 

Lo que tenía muy claro es que no solo los buenos hoteles iban a tener la primicia de poder preparar algo tan maravilloso, mi humilde cocina también merecía esa oportunidad, pues bien, llego el fin de semana y después de una semana algo complicada pues decidí relajarme y hacer mi:




INGREDIENTES:

Para el bizcocho:
2 huevos
250 harina
250 buttermilk
150 gr mantequilla sin sal(temperatura ambiente)
300 gr de azúcar
15gr de cacao en polvo sin azúcar
1 cucharadita pequeña de sal
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de vinagre
1 cucharadita de bicarbonato
Colorante alimenticio rojo

Para el relleno y la cobertura:

250gr de queso mascarpone
200gr de queso crema
120gr de azúcar glass
500gr de nata para montar
1 cucharadita de extracto de vainilla

PREPARACIÓN:

Batimos la mantequilla unos minutos para que adquiera la consistencia pomada, agregamos el azúcar y batimos un poco más hasta que se integren estos dos ingredientes, vamos incorporando los huevos uno a uno, primero uno, dejamos que se integre y luego haremos lo mismo con el otro, y también añadiremos la cucharadita de extracto de vainilla.
Por otro lado en un bol aparte, mezclaremos la harina y el cacao en polvo, a mi personalmente me gusta siempre cernir o pasar por un colador la harina para evitar grumos, así queda mas suelta. Reservamos.
En otro recipiente mezclamos el buttermilk con el colorante.
Bien, llega el momento de ir mezclando, así que en la mezcla de la mantequilla vamos echando la mitad de la buttermilk y unas cuantas cucharadas de la mezcla de harina, de nuevo buttermilk y más harina, así por partes hasta terminar con todos los ingredientes incorporandolos y obteniendo una mezcla homogénea. Cuando ya lo tengamos todo en una taza mezclamos la cucharadita de vinagre con el bicarbonato, esfervece enseguida, cuando termine lo añadimos a la mezcla. Vertemos en un molde e introducimos al horno unos 30 minutos a unos 175º aunque cada horno es un mundo, siempre tenemos que vigilar que tal va, eso si, sin abrir la puerta del horno, o no por lo menos hasta que hallan pasado 20 minutos, para comprobar que está hecho lo pinchamos con un palillo y si sale seco, ya estará.
Lo dejamos enfriar, es conveniente que esté bien frío para poder cortarlo sin que se nos rompa.

PREPARACIÓN DE LA COBERTURA:
Montamos la nata.
En un bol aparte mezclamos el queso crema, el queso mascarpone , el azúcar glass y la cucharadita de esencia de vainilla, tiene que estar muy muy bien mezclado, a de quedar una crema fina, con una textura muy parecida a la de la nata montada, claro que más espesa, cuando ya lo tengamos añadimos la nata ya montada y vamos haciendo movimientos envolventes para incorporarla poco a poco, con suavidad. Bien, llega el momento de presentarlo, así que tenemos que cortar nuestro bizcocho, yo lo hice en tres partes pero en cuatro queda mucho más vistoso.
Elegimos la fuente donde lo vamos a presentar y ponemos el primer piso del bizcocho y añadimos un poco de cobertura, hay que ser generosos, para que se vea bien al cortarla, luego otra capa de bizcocho y mas cobertura y así hasta terminar.
Cubrimos todo el pastel con el mismo preparado que hemos utilizado para rellenar, yo preferí hacer la decoración antes de meterlo en la nevera, por que luego la cobertura adquiere consistencia.


He aquí el resultado





4 comentarios:

  1. Wooow que tentadora que se ve esta tarta!
    Me recuerda a la que servían de postre en la boda de mi jefe que se realizo en uno de los mejores hoteles en Barcelona! así que imaginense! muero de ganas de que me salga bien =) gracias por pasar la receta!

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  2. Esta es mi favorita (de momento) de todas tus tartas. Es la primera que hice porque el nombre me pareció muy sugerente. La he preparado también con la misma covertura que la de zanahoria. Creo que así me gusta más.

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    1. Es super rica verdad?? Y eso color rojo intenso Mmmmmmmmmmmmmmm!!!!!
      Me alegro que sea tu favorita, la verdad es una tarta super especial.

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    2. ¿No te ha pasado alguna vez que un sabor, por algún motivo que no sabes precisar, te transmite una sensación especial? Eso es lo que me pasa a mí con esta tarta. Algo así como lo que le pasaba al crítico culinario en la peli Ratatouille, cuando prueba el ratatuille y se siente transportado a su infancia.

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