19 mayo 2011

BAVAROISE DE QUESO Y BAILEYS

Llevo más de un mes sin publicar nada.
Que vergüenza!!
Pero es que no tengo tiempo.
Siempre voy a contra reloj.
Pero hoy dije: Se acabó, no puede ser… A este paso le salen telaraña al blog. Jijijiji
Así es que decidí dedicarle aunque sea media hora y publicar una recetita así refresco un poco la página y los seguidores aunque pocos salen de dudas y pueden dejar de pensar que me ha tragado la tierra 
;-)


 
INGREDIENTES:
6 Hojas de gelatina
50 ml de baileys
400 gr de nata para montar
150 gr de crema de queso
100 gr de azúcar glass
 
Preparación tradicional:
Poner la gelatina a hidratar en agua fría durante algunos minutos.
Luego la escurrimos y la ponemos en vaso junto con el baileys y lo introducimos en el microondas unos segundos para que se deshaga la gelatina.
Ablandamos el queso crema con unas varillas hasta conseguir una crema y le incorporamos el baileys con la gelatina.
Montamos la nata junto con el azúcar glass.
Y con movimientos envolventes vamos incorporando poco a poco la mezcla del queso crema.
Introducimos la mezcla en los moldes y lo llevamos a la nevera hasta que cuaje por completo.
Desmoldamos y decoramos.


Preparación Thermomix:
Poner la gelatina a hidratar en agua fría durante algunos minutos.
Luego la escurrimos y la ponemos en vaso junto con el baileys y lo introducimos en el microondas unos segundos para que se deshaga la gelatina.
Colocamos en el vaso la mariposa, añadimos el queso, el azúcar y la nata y programamos velocidad 3 sin tiempo, lo único que debemos hacer es asegurarnos que la nata esta montada mirando por el bocal.
Incorporamos la gelatina y el baileys y programamos 2 minutos velocidad 3.
Introducimos la mezcla en los moldes y lo llevamos a la nevera hasta que cuaje por completo.
Desmoldamos y decoramos.


Ayyyyyy como disfruté yo preparando esta bavaroise, sobre todo por el baileys. Menos mal que la botella era grande y pude darle el homenaje que se merecia. Jejejejej :-D
Es un postre fácil y sencillo que nos hará quedar bien si tenemos invitados en casa.

10 abril 2011

CRUJIENTES DE NUTELLA

!!!Me encanta la repostería!!!
Disfruto cada minuto que paso detrás de mi horno.
Pero uno de los problemas que tengo es que soy súper exigente.
Siempre consigo algún fallo en lo que hago, nada me parece que queda perfecto.
Me gusta probar las cosas que hago.
El problema viene cuando decido regalar algún postre.
Que en la mayoría de los casos suele ser así.
Problema, ¿por qué?
Pues por que no pasa mi control de calidad :-(
Es que queda un poco mal eso de regalar algo y que vaya cortado y con un trozo de menos. Jijijij
Entonces la incertidumbre se apodera de mí.
Y acoso a preguntas. ¿Qué tal estaba? ¿Y el sabor?  Demasiado dulce?…etc.
Así es que en algunas de las ocasiones decido preparar postres individuales o en porciones. Así mato dos pájaros de un tiro.
Lo pruebo y no atormento a nadie con preguntas ;-)
Bueno, también tiene la ventaja añadida de que lo puede disfrutar más personas.
Eso es lo que ocurrió con este pequeño bocado.
Algo dulce para cualquier momento del día.



INGREDIENTES:

150 gr. de harina
125 gr. de mantequilla
150 gr. de azúcar
2 huevos
2 cucharadas soperas de leche
1 cucharada de levadura
1 cucharada sopera de nutella


PREPARACIÓN:
Batimos los huevos con el azúcar hasta obtener una pasta blanca.
Añadimos progresivamente la harina y la levadura tamizada, luego incorporamos la mantequilla reblandecida y la leche.
Añadimos la nutella y mezclamos, pero no lo haremos de forma homogénea, asi obtendremos un efecto de mármol.
Dejamos reposar en la nevera unos 30 minutos.


HORNEADO:
Precalentamos el horno a 220ºC.
Vertemos una cucharadita de la masa en cada hueco del molde bien engrasado. (Yo he utilizado unos moldes para mini magdalenas en forma de concha)
Metemos en el horno.
Dejamos cocer unos 3-4 minutos, bajamos la temperatura a 180ºC y los dejamos durante aproximadamente unos 6 minutos más.


Esto si que lo probé!!!
Lo cual también fué un problema por que al control de calidad no le bastó con una, jjijijijij, cayeron cinco o seis y eso solo antes de las fotos, en la sesión fotográfica ya dejé de contar ;-)

02 abril 2011

GELATINA DE BAILEYS CON ZUMO DE PIÑA Y ESPUMA DE COCO

En una ocasión álguien me describió como: Simple y complicadamente Desi.
Si, así soy yo.
Simple por que mi vida como el resto del mundo gira en torno a la rutina diaria. Intento en la medida de lo posible cumplir con mi trabajo lo mejor que puedo. Trato de ser agradable con todo el mundo aunque a veces no reciba el mismo trato. Pero como dice el dicho:  Si la vida te da limones pues a hacer limonada. Aunque a veces más que limonada me pondría a preparar mojitos. Jejejej.

No tengo ningún tipo de ambición. Lo único que deseo en la vida es disfrutar de ella y de cada momento que ante mi presenta.
Muy amiga de mis amigos, intento estar ahí cada vez que me necesitan.

Complicada, si, lo admito.
Mi mente siempre está en constante ebullición.
No para ni un segundo.
Siempre está ocupada.

Hace cuestión de 20 días me propusieron una colaboración en un proyecto especial. Una propuesta que me sorprendió pero al mismo tiempo me hizo mucha ilusión y ocupó si puede un poco más mi mente.

Aún no puedo desvelar datos.
Solo puedo adelantar que me propusieron crear un postre, algo simple, pero delicado, claro que sin perder el toque casero. La única condición era que tenía que estar compuesto de Baileys.
Hice una propuesta de aproximadamente 10 postres.
El que hoy les traigo aquí fue uno de muestra, pero no el elegido.
Pero si que merecía ser compartido con ustedes.

INGREDIENTES:
1piña natural
300ml de baileys
200 gr de azúcar
300ml de leche de coco
100 ml de nata liquida
10 hojas de gelatina neutra
Hojas de menta

Preparación:
1) Mezclamos el baileys con el azúcar y 200ml de agua hirviéndolo unos 5 minutos y pasado este tiempo le añadimos las 4 hojas de gelatina hidratada.
2) Pelamos y cortamos la piña en trozos y la pasamos por una licuadora. Si no conseguimos piña natural podemos usar la que viene en conserva o simplemente un zumo de los que vienen ya envasados.
Añadimos 4 hojas de gelatina previamente hidratada en un recipiente con agua fría y  la fundimos al microondas.
Si la piña es un poco ácida podemos añadir un poco de azúcar.
3) Mezclamos la nata con la leche de coco y batimos bien para que adquiera consistencia.
Fundimos las 2 hojas restantes de gelatina y se la añadimos.
Si no encontramos la leche de coco, la forma de hacerla casera es hervir medio litro de leche con unos 100 gramos de coco rallado durante unos 10 minutos removiendo constantemente. Retiramos del fuego y lo dejamos enfriar, lo licuamos y luego lo pasamos por un colador.
Introducimos en un sifón.
Podemos hacerlo con un sifón de cocina con carga de gas, pero si no disponemos de el, solo tendremos que batir y batir  y seguir batiendo hasta obtener la espuma.Jejejeje.... Yo lo hice así
Repartimos en unas copas el jarabe de baileys y dejamos en la nevera para que enfríe y cuaje.
Luego sobre esta agregamos el zumo de piña y por último antes de servir ponemos la espuma de coco.
Decoramos con la hojitas de menta y servimos.

Cuando me levanten el secreto de sumario ;-) publicaré el postre elegido pero por ahora podemos disfrutar de esta propuesta, algo fresco para la época primaveral.

27 marzo 2011

PASTEL DE CHOCOLATE BLANCO

¿Cómo es posible que a lo largo de nuestra vida nuestros gustos vayan cambiando tanto? ¿Lo qué en su momento nos encantó pase a no gustarnos?

A mi me ha ocurrido algo parecido con el chocolate blanco. En su momento llegó a ser mi favorito. Ummm………
Así que probablemente en ese momento de mi vida el pastel que hoy presento hubiera sido sin dudarlo el mejor postre del mundo.
Pero con los años mis gustos han cambiado y aunque de vez en cuando tomo algo de chocolate blanco, su sabor cada vez me parece más dulce, empalagoso, me recuerda mucho a la leche condensada.
Vamos, en resumen, que un poquito no está mal, pero en grandes cantidades ya no es apto para mí.
Aunque sé que a algunas personas les pierde su sabor y pensando en ellas he decidido preparar este pastel cuyo contenido en chocolate blanco se puede decir que supera el 70% de los ingredientes.

Ingredientes:

Bizcocho:
2 Huevos
4 Cucharadas de azúcar (Aproximadamente 70gr)
50gr de harina
50gr de chocolate blanco fundido.


Crema de Chocolate Blanco:
300ml de nata
350gr de chocolate blanco troceado
250 gr. de queso mascarpone

3 Hojas de gelatina neutra.

Para Adornar:
Un transfers para chocolate
Chocolate blanco


Preparación del bizcocho:
Engrasar un molde (yo he utilizado para estas cantidades un molde de 20 cm).

Batir los huevos junto con el azúcar durante aproximadamente unos 10 minutos hasta obtener una crema muy ligera. Tamizamos la harina y la incorporamos a cucharadas y cuando terminemos de agregar toda la harina y tengamos una masa homogénea, incorporamos los 50 gr de chocolate blanco ya fundido y lo mezclamos bien.
Ponemos la mezcla en el molde y cocemos nuestro bizcocho al horno precalentado a 180ºC durante unos 25 minutos.
Transcurrido ese tiempo lo sacamos del hormo, lo dejamos reposar 5 minutos y lo ponemos en una rejilla para que se acabe de enfriar.
Y nuevamente lo introducimos en el molde.


Preparación de la crema de chocolate:
Llevar la nata a ebullición en un cazo, removiendo. Cuando alcance una temperatura adecuada, antes de que llegue a hervir, añadimos el chocolate blanco ya troceado poco a poco para que se funda y cuando esté todo bien mezclado lo apartamos del fuego, agregamos las hojas de gelatina neutra previamente hidratadas en agua fría y lo dejamos que se enfríe un poco, a continuación añadimos el queso mascarpone, y removemos hasta que se incorpore por completo a la mezcla de nata y chocolate.
Extendemos el preparado sobre el bizcocho y metemos en la nevera mínimo unas 2 horas (yo siempre insisto en hacerlo de un día para otro)

Una vez coja consistencia nuestro pastel, lo desmoldamos y decoramos.

Esta vez he querido probar a decorarlo con una lámina de transfers para chocolate.
Un transfers es una hoja o lámina de acetato en la que se imprimen motivos decorativos aptos para consumo, con ello se consigue dar acabados profesionales a bombones, galletas, tartas, pasteles, etc.
Si empleamos este método solo tendremos que medir el contorno de nuestro pastel y cortar las tiras de acetato del tamaño adecuado. Ponemos las tiras cortadas sobre una bandeja y echamos sobre ellas el chocolate fundido y con una espátula extendemos el chocolate, esperamos unos segundos hasta que enfríe un poco y luego pegamos las tiras alrededor de nuestro pastel y tendremos una buena presentación.
De todas formas, no es necesario que nos compliquemos la vida para hacer una buena presentación, con algo de cacao en polvo o rallando un poco de chocolate, podemos ponerlo encima del pastel y quedará perfecto. 
Por supuesto sobra decir que este pastel no se quedó en casa, no pasó ni siquiera el control de calidad-degustación al que acostumbro a someter mis postres ;-) Así que tendré que fiarme de lo que me diga la persona a la que se lo regalé.

21 marzo 2011

BIZCOCHO CON SEMILLAS DE AMAPOLA

De tal palo tal astilla…
De casta le viene al galgo….
O como suele decir mi madre:
Hijo de gato caza ratones…

Ya les hubiera gustado a mis padres que en mi caso fuera así… Jejej
Bien ¿por qué todos estos dichos para empezar mi posts?
Porque mi padre durante muchos años se ha dedicado a la panadería,aunque hace ya mucho tiempo que cambió el horno por otra faceta de la panadería aún sigue levantándose a las 4 de la madrugada para acudir a ella.
Bueno, la cuestión es que algo tan fácil de preparar para un panadero como puede ser un bizcocho a mi no me salían ni por equivocación.Probé muchas recetas pero ninguna me salía bien aunque la siguiera al pie de la letra.No había forma!!

Me quedaban duros, crudos, otros se me quemaban, alguno llegó a tener una pinta estupenda pero al sacarlo del horno se hundían como el Titanic…Una tragedia.

En resumen que la hija del gato, o sea yo, no cazaba un ratón ni con trampa. Jijijiji

Llegue al punto que dije:
Se acabó, esto no es lo mío.Desisto… Jamás en la vida me saldrán, me dedicaré a otras cosas de la repostería pero ni un bizcocho mas.

Pero….soy muy cabezota, mucho.
Y también dije: ¿Cómo es posible que deje que un poco de harina, unos huevos y un pellizco de levadura me echen un pulso y me ganen? Ni de broma!!!

Así que con paciencia, un poco de esfuerzo y algunos trucos sencillos conseguí que me salieran.Me quité la espinita y ahora cada vez que pruebo a hacer uno me salen cada vez mejores y con más facilidad.
Siempre que mi horno no decida amotinarse y calentar más por un lado que por el otro.
Pues bien… Uno de los últimos que me anime a preparar es uno muy sencillo:
Un bizcocho de semillas de amapolas.



Ingredientes:
250gr de azúcar.
2 mandarinas pequeñas.
3 huevos
100gr de aceite de oliva
1 yogur griego
250gr de harina
1 sobre de levadura.
2 cucharaditas de semillas de amapola
1 pellizco de sal.
 
Preparación:
En una licuadora o robot de cocina trituramos las mandarinas, una con su piel y otra sin ella.
Batimos el azúcar y los huevos hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa.
Incorporamos la pasta obtenida de las mandarinas, las semillas de amapola, el aceite y el yogur. Mezclamos suavemente hasta que todos los ingredientes estén perfectamente unidos.
Por último agregamos el pellizco de sal, el sobre de levadura y la harina y lo mezclamos todo con una espátula y con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea.
Ponemos la mezcla en un molde engrasado y enharinado.
Horneamos el bizcocho durante aproximadamente 30-40 minutos, en el horno previamente precalentado a 160ºC
Comprobamos que está hecho introduciendo una aguja en el centro, si sale seca sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos reposar 5 minutos. Y por último lo desmoldamos sobre una rejilla.

Mis trucos:
Siempre utilizo todos mis ingredientes a temperatura ambiente.
La harina, la levadura y la sal siempre las paso por un tamíz.
Los moldes que utilizo son redondos y lisos, sin ningún tipo de agujero o relieve…. Y siempre antiadherentes.
El horno lo precaliento siempre a más temperatura que la que voy a utilizar, ya que cuando abrimos la puerta, para introducir el bizcocho, perderá mucho calor.
Una vez introducido el bizcocho en el horno bajo ningún concepto vuelvo a abrir la puerta hasta pasados por lo menos 25 minutos.
Nunca pongo el bizcocho a hornear en la parte baja del horno, sino a media altura y los últimos 5-7 minutos, enciendo la parte alta del horno para que coja un bonito color dorado.

Este fue el resultado:


Según la gente que lo degustó no estaba bueno, estaba buenísimo!!
Altamente recomendable.
Incluso hubo quien me pidió que le hiciera uno para llevárselo a casa.


  

18 marzo 2011

MAGDALENAS DE PISTACHO A LA VAINILLA

Pues si....Lo confieso.
Me enamoré de él.


Tiene una sonrisa dulce.
Sus ojos verdes....Umm. Me cautivaron el corazón.
Cada vez que le veo me dan ganas de abrazarlo y acariciar su pelo castaño.

Se llama Pablo.
Tiene 4 años y es el hijo de mi amiga Carmen.

Una Gallega un tanto peculiar que por casualidad entró en mi vida hace 3 años y la que quiero con locura aunque no se lo diga a menudo.

Pues bien; Pablo es un niño normal, juguetón, travieso, simpático, sano, pero… tiene un pequeño problema.

Es alérgico a las proteínas de la leche, no puede consumir nada que pueda contenerlos.
Ni yogures, mantequilla, queso...etc.

Por tanto… su dieta se ha visto obligada a sufrir algunos cambios y la de sus padres también, jijijii. Y aunque puede consumir otro tipo de leches como por ejemplo de la almendras, pués han optado por la de soja.

Pensando en ese encanto de niño, he decidido preparar para él unas magdalenas especiales, completamente libres de leche o derivados y hacer que disfrute de un momento dulce de una forma sana.
Aunque creo que la que realmente va a disfrutar de ellas es Carmen.

 INGREDIENTES:

3 Huevos
170 gr. de azúcar
50 ml. de leche de soja
190 ml. de aceite de oliva
210g de harina

80gr. de pistachos pelados
1 rama de vainilla
1/2 sobre de levadura
1 pizca de sal
Ralladura de un limón.

PREPARACIÓN:

En un recipiente mezclamos la harina con el medio sobre de levadura, la sal, la ralladura del limón.
De los 80gr de pistachos que tenemos separamos 30gr y en un mortero lo molemos hasta obtener una pasta fina, casi como la consistencia de la mantequilla y la reservamos. Los 50gr restantes de pistachos los troceamos.
Abrimos la vaina de vainilla con un cuchillo fino, extraemos las semillitas de su interior y se lo añadimos a la harina.
Batimos los huevos y el azúcar hasta obtener una mezcla blanquecina.
Sin dejar de batir incorporamos la leche de soja y luego el aceite.
Vamos incorporando cucharadas de la mezcla de harina hasta terminar con ella por completo.
Incorporamos la pasta de pistachos y los que tenemos troceados. (Podemos dejar unos cuantos para decorar las magdalenas).
Cuando la mezcla está homogénea, batimos un poco más rápido durante unos 2 ó 3 minutos.
Tapamos la masa con un paño y la dejamos reposar en la nevera como mínimo una hora, aunque podemos dejarla hasta el día siguiente.

Yo lo hice asi, las preparé por la noche y las metí al horno el día siguiente al llegar del trabajo.

HORNEADO:

Precalentamos el horno a unos 250ªC.
Removemos enérgicamente nuestra masa con unas varillas.

Paciencia y mucho músculo. La masa estará bastante dura y consistente ya que ha estado unas cuantas horas en la nevera. Pero ese esfuerzo merece la pena.
Te aseguro que saldrán muy esponjosas y su tamaño aumentara considerablemente.
Vamos, dignas de una buena foto.
Rellenamos los moldes para magdalenas hasta un poco más de las tres cuartas partes de su capacidad.
Decoramos con unos trocitos de pistachos antes de meterlas al horno.
Introducimos las magdalenas en el horno y bajamos la temperatura a 210ºC.
Horneamos durante unos 14-16 minutos aproximadamente, o hasta que pinchemos la masa con un palillo y nos salga seco.

Dejamos enfriar en una rejilla.
Y a DISFRUTAR!!!!!
Espero que a Pablo le gusten las magdalenas y me recompense con una de sus sonrisas :-)

13 marzo 2011

COOKIES A LOS DOS CHOCOLATES

La semana está terminando.... es Domingo. Un Domingo extraño.
No hay gente en las calles.
Algunos están descansando de una larga semana.
Otros, están volviendo a sus casas después de haber pasado la noche bailando y riendo.
Termina la semana de carnaval, en la que los pequeños no han tenido que ir al colegio. Parecía que el día iba a ser soleado, pero ha sido todo lo contrario, llueve.
Así que me refugio al calor de mi horno.
Y a mi mente viene una pequeña promesa que hice hace algunas semanas a Miguel.
Preparar algo especial para él, su mujer Asun y sus pequeños.
Así que me pongo manos a la obra y decido pasar mi mañana de Domingo rodeada de harina, chocolate, vainilla y preparar unas galletas a las que ningún niño puede resistirse.

Unas Cookies.


INGREDIENTES:

200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
200 gr. de azúcar de caña
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
1 huevo grande
225 gr. de harina
1 pizca de sal
1 cucharadita de bicarbonato
115g de gotas de chocolate blanco
115g de gotas de chocolate negro

PREPARACIÓN:

Precalentamos el horno a unos 160-180ºC.
Engrasamos con un poco de mantequilla la bandeja del horno que vayamos a utilizar o también podemos usar papel de hornear y así evitar usar más mantequilla.
Batimos la mantequilla con el azúcar y la esencia de vainilla en un cuenco grande.
Incorporamos el huevo y trabajamos la masa hasta obtener una pasta ligera y esponjosa.
Tamizamos la harina, la sal y el bicarbonato por encima y removemos bien.
Incorporamos las gotas de chocolate.
Depositamos pequeñas cucharaditas de pasta en la bandeja, dejando espacio entre ellas, ya que durante la cocción se hincharan y aplastaran. No es necesario que hagamos bolitas, o la forma de la galleta, con solo poner un montoncito de masa en la bandeja ella sola con el calor adquirirá la forma.
Horneamos unos 10-12 minutos aproximadamente o hasta que estén crujientes por fuera pero blandas por dentro.
Dejamos entibiar en la bandeja durante unos 2 minutos, y después las pasamos a una rejilla metálica para que terminen de enfriarse.

Y una vez frías solo tenemos que disfrutar de su sabor en compañía de un café, té o chocolate. Pero siempre en compañía de la gente que más queremos.

Y como dicen a diario Miguel y Asun:"Piensa en algo agradable"